lunes, 22 de noviembre de 2010

Piscis



Si pudiese volvería a casa, mar, que no me deja,
exiliado fui en sus largas playas,
en un país que está hecho solo de riberas,
donde por extranjero falto y me faltan el respeto.

No, no entiendo el idioma de sus hombres,
ni sus formas de atar pasiones y desatar uniones.
Donde hasta el mejor amigo, el que más se ama
se hace en segundos un simple desconocido.

Si pudiese verte de nuevo, estrella, que no me deja,
geometría de la madre que me espera,
caracolas y fondo que dejé un día,
por ser humano originalmente fallado.

A mi hijo, Edipo de mi propia madre,
no lo puedo abrazar como antes,
ni sentir el sonido de su columpio en la tarde,
ni llamarlo por su nombre, desapego.

Si pudiese tocarte, sal, que no me deja,
tirar esta ropa vaciada en moda,
este pasado febril de sexualidad humana,
de deseos con olor a campo recién quemado.

Al padre que yo mismo he de matar,
el que manda lavar sus lágrimas con lágrimas de mi madre,
a ese, pusilánime, seco inútil,
los fallados patriarcales le rinden altares.

Si pudiese, mujer, que no me dejas,
te seduciría con poesía de mis labios,
te honraría con mis ríos que en todo momento te penetran,
lástima, es karma de los peces morir en luna llena.

José Fernando Cabrera M.
21/11/2010

jueves, 4 de noviembre de 2010

Sol



Giro alrededor tuyo,
siete vueltas horarias,
siete sonrisas en cuatro tiempos,
siete caricias en tres espacios.

Me elevo a tu Morada,
tres anillos anti-horarios,
cuatro centros que me elevan,
el ancestral sonido transporte,
en un devenir de ruedas.

Me sumerjo en tu Gracia,
tu Divina Presencia,
para ser nada en tu inmenso Vacío,
Sol que inundas mi Universo.

José Fernando Cabrera M.
4/11/10