miércoles, 27 de abril de 2011

Agosto (ah gosto)



Quiero almohadones grandes contigo,
un sol detrás de algún lapacho amarillo,
la yerba de tu casa, el agua de tu cama,
tus hielos derritiéndose en mi memoria,
lentamente,
como cuando se va el invierno.

El ardor de tus dedos recorriendo
el cajón donde guardé mis eneros,
tu mirada floreciendo en alguna esquina,
saberte detrás de mi cuello, sonriendo,
lentamente,
como cuando se va el invierno.

Me desprendo a tu boca fría,
cordillera que bordea la vida,
me desprendo otras cosas y me prendo
como una lámpara que nunca se ha de apagar.

Y se está llendo el invierno,
por caminos suaves de mi cuerpo,
caen cristales y mandalas
al imaginarte respirando en mi cuello.

Vamos a comernos un algodón de azúcar,
rociarnos de nuestras miradas
y abrazar una carcajada,
lentamente,
mientras vemos como pasa el invierno.


José Fernando Cabrera M.
28/04/2011