jueves, 25 de febrero de 2010

Vacío



XI
Treinta radios convergen en el centro
de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.

Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.

Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitaría.

En el ser centramos nuestro interés,
pero del no-ser depende la utilidad.

Tao Te Ching
traducción: Lao Tse

viernes, 19 de febrero de 2010

Febrero Complementario del 2010



Situación de la Educación Paraguaya
Escuelitas Cha’e

La Educación, esa palabra, cuando la escucho la veo con blancas camisas, la siento con olor a uniforme y abrazo de maestra de primaria, con el polvo de la tiza en mis ojos o el olor a la plastilina o el timbre de los recreos, los nervios de algún examen, la preocupación de los padres, la traición del mejor amigo, el primer amor, la merienda, la cantina, la biblioteca y los paseos y las vacaciones.

La Educación en la primaria no se distinguía entre la maestra y el compañero, entre el recreo y la hora de clases, todo era enseñanza, en todo momento, las mentiritas a los padres, las tareas no hechas, la libreta de calificaciones, el chisme de las compañeras, el gasto en la cantina, todas eran Nuevas Experiencias, la Educación nunca fue exclusividad de las aulas.

Hoy los niños y niñas traen una respuesta nueva todos los días, antes nos actualizábamos cada año, hoy cada día, recuerdo que los temas de conversación no eran tan sexuales como se escuchan bajo los árboles, en la cantina o en la cancha del patio. Naturalmente todo el medio estimula los sentidos, los colores, la naturaleza misma, pero más aún los medios de comunicación, no solo estimulan, sino sobre estimulan sin piedad la capacidad del niño y la niña, no de pensar por el intelecto que le lleva a sacar conclusiones sino de pensar por el estímulo a los sentidos, esa vía que une lo sexual, emocional, el impulso y el comercio (por sobre todas las cosas). Además los niños y las niñas nacen viejos, la evolución tecnológica y el ocio comercial van tomando velocidad y aceleración constante, los valores, la moral, la ética y otras cosas de índole crítico han decaído no por la vigencia sino por las distracciones de la era de la Comunicación.

Este paradigma que estamos viviendo ya fue mil veces visualizado cuando el año 2000 todavía era inseguro para la vida por temor al fin del mundo. Aún así los nuevos paradigmas son difíciles de visualizar porque uno no se proyecta más “tanto”… y el “día de mañana” ya no es el año que viene sino es enserio el día después de hoy. Es decir hoy una alumna te puede venir toda de colores, mañana toda de negro, a la semana ya se cambió a ser futbolista y al otro día pasa a hacerse cortes en el brazo. Todo eso también pasamos en épocas anteriores, pero no en tan corto plazo.

Es impresionante como las distracciones y el ocio comercial está organizado mil veces mejor que nuestro plan estratégico anual a nivel Educación en el país. Se quitan, se meten, se reciclan métodos antiguos, nuevos, desechados, por desechar, redundantes, salvajes, incognoscibles, inexplicables y lo peor… exigentes. Se pasan resolviendo cosas inexistentes como por ejemplo hace una semana los alumnos de la EEB (Educación Escolar Básica) que tuvieron que rendir en febrero los exámenes complementarios no pudieron hacerlo, porque una resolución ministerial dictó el día 17 de febrero de 2010 (plena fecha de exámenes) que los alumnos deberían matricularse primero al año lectivo 2010 para poder validar sus notas. ¿Y los alumnos que se cambiarán de institución? ¿Y los padres que todavía no tienen para la matrícula en colegios privados? y el trauma del niño y de la niña primero que nada: de Ser evaluado por un sistema de puntajes cuantitativos… siempre pesan más los números… como una introducción al comercio. Segundo: luego de pasarse estudiando las vacaciones, tiempo de juego (savia esencial del niño y la niña), y de sacrificar sus paseos, su tiempo familiar, deben por un antojo raro ministerial posponer sus respectivos exámenes. Tercero: los padres no ven que el equipo técnico del colegio quiera posponer la evaluación sino que le quiere cobrar antes de ejercer un derecho, como es terminar el año lectivo, la matrícula. Un ejemplo llano, estúpido capaz, y aún así mueve a todo un país a generar un estrés innecesario.

Los cambios promulgados por el MEC para este periodo ni siquiera se han subido a la página web del mismo Ministerio, nadie sabe cuando habrá capacitaciones, se habla mucho de Educación por los Derechos Humanos, se habla mucho sobre Educación por el Arte en el área de artística, pero todavía no existe en el país ni el tercio mínimo de artistas recibidos que puedan ejercer la docencia. Y los que pueden la mayoría nunca en su vida hicieron arte, solo leyeron, porque en la dictadura era comunismo el teatro que no sea circo, la danza que no sea pantalla, la pintura que no sea paisaje.

¿Qué se puede hacer por la Educación? Y ¿Para qué educamos? Sería bueno resetear el sistema y empezar de nuevo, de nuevo pero bien, sin los traumas del pasado sino con la memoria del pasado, sin los inconvenientes del presente pero con la humanidad que disponemos, sin las preocupaciones del futuro pero con la esperanza de transmutar estas mentes paraguayas atrofiadas por los medios, por la historia, por un karma inexistente que uno se adjudica “sin querer” como la hora paraguaya, el así nomás, la mala alimentación, etc. Transmutar el pensamiento o mejor dicho despertarlo. Saber los docentes que la Educación es una herramienta de Transformación. Educar para Transformar, para Despertar al Pensamiento Racional… ¿Porqué no?

Separar la Educación de las aulas al patio ha sido el peor error, separar la Educación del aula a la casa (en los padres) ha sido el peor error, desperdiciar los medios como Internet, televisión, etc. (por el Estado) ha sido el peor error. Pensar que la Educación solo se limita a las Instituciones nos está llevando a la quiebra neuronal, hay más cartelería barata que señales de tránsito y nombres de calles en las calles.

“Ya da ya” para pensar.



José Fernando Cabrera.
19/02/10