Es
triste, es perverso, pero real, deviene de las cavernas del deseo y
de la primavera del miedo, florido, rebosante, generoso, pero real,
ese es el problema, la verdad hace que se dificulte el andar, la
verdad de tener el zapato agujereado en día de lluvia, es tan
indigno como incontrolable, alguien me puede decir porqué los putos
suicidas se descalzan antes de lanzarse de un sexto piso, porqué las
palomas nunca se sacian en las plazas y cómo se vive después de
curarse de tanta obsesión, dónde se colocan los celos y los
reclamos, dónde, en qué depósito, dónde se reciclan los deseos
que no se cumplen, desear una torta de frutillas y no conseguirla es
una patada en el culo que nadie te quiere dar. Es triste y se hace
necesidad lentamente, sobre todo cuando uno se acostumbra a cocinar
para dos, entonces se reemplaza la silla vacía por un litro de
cerveza o por la televisión o la terapia, todo esto obviamente
cuesta dinero, sin embargo, sin embargo, sin embargo lo perverso sale
gratis y se reparte en las iglesias y universidades. A propósito de
obligaciones, me encantaría ser parte de esta gran familia, trabajar
en esta empresa, creo que tengo las capacidades, soy la persona
indicada, el que están buscando.
José Cabrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario