lunes, 10 de agosto de 2009

¿Un café?




Dime si no te hago bien,
si soy solo un libro por leer
o una clave de luna en silencio,
si la misma corriente de luz
que queda después del beso
es la que emana tu boca
o es mi simple modo ilusorio
de darle una metáfora loca
a tu lumínico modo de proceder.

No quiero ser humo falso
que te busca en los pulmones
y después muere en el aire,
o el analgésico necesario
para poder dormir tranquilo.
Soy lo que se te ocurra ser,
si así te parece, es mejor,
seguir sin conceptos conflictivos
besarte, seguir viéndonos.

Es urgente tomar un café,
dormir unos segundos
y soñar después,
es imposible alejarnos un tiempo,
no viene al caso el reloj,
quedarnos viendo sin prejuicios
una ventana sin marco,
dormidos en la misma almohada,
dormir, a pesar del café.

Y si los locos duendes vuelven,
y nos encuentran cenando,
nos seducen con juegos macabros
de enfermas discusiones
y plantado egoísmo,
me olvidaré de mí mismo
y vemos como termina la noche,
con velas o con tu boca,
inhalando tu cuello al amanecer.

Y si no me dices todo aquello
que todavía no te pregunté,
voy a moldear la respuesta
aunque no sea correcta,
a mi boca que busca la tuya,
a mis ojos que se esconden,
al silencio de tu cuerpo.
Y si solo soy medicina,
nos vemos después.
(aunque me enferme).
Permiso a oscurecer.



José Cabrera
(es una poesia que escribi hace mucho, ahora encontre... espero gusten de ella)

Fotografía: Andy Duarte.

1 comentario:

Raquel dijo...

Demasiada buena esta tu poesia Ze!! Viva la inspiración, viva el romanticismo, viva el amor que nos hace ser mejores!!!
RAkel.